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Como vamos comentando, existe
una preocupación incesante en la humanidad hoy en día motivado a la calidad de
su alimentación, por ello surge el aumento por el interés en los productos más
saludables, especialmente aquellos con una certificación de origen natural. En
función de esto, se han venido popularizando en el ámbito de la agricultura, los
términos de agricultura ecológica, orgánica y biológica. Entonces, ¿Conocemos
cuáles son sus diferencias? La aclaratoria la hace en este caso, la Unión
Europea, al hacer de uso público la reglamentación inherente en cuanto a la
agricultura ecológica, de este modo se puede decir que no existe ninguna
distinción entre estos tres conceptos. La Normativa Europea 834/2007 ha venido a
regularizar la producción así como el etiquetado de productos ecológicos y
además es la que establece que el uso de estos términos para asociar a la
agricultura ecológica, la orgánica y la biológica son sinónimos. Este reglamento
indica lo siguiente en su punto número uno: “La producción ecológica es un
sistema general de gestión agrícola y producción de alimentos que combina las
mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la
preservación de recursos naturales, la aplicación de normas exigentes sobre
bienestar animal y una producción conforme a las preferencias de determinados
consumidores por productos obtenidos a partir de sustancias y procesos
naturales. Así pues, los métodos de producción ecológicos desempeñan un papel
social doble, aportando, por un lado, productos ecológicos a un mercado
específico que responde a la demanda de los consumidores y, por otro, bienes
públicos que contribuyen a la protección del medio ambiente, al bienestar animal
y al desarrollo rural.” Sin embargo, se ha visto el uso de estas palabras en
varios idiomas a la hora de hablar de este tipo de agricultura (orgánica en el
mundo anglosajón, biológica en francés y ecológica en español). Esto es lo que
se ha surgido al revisar diversos documentos relacionados con este tema. Por
ejemplo, Scialabba (2002) en su libro editado en idioma inglés, comenta que la
agricultura orgánica se define como un sistema de suministro de alimentos
ambiental y socialmente sensible. En la edición en francés, Carnavalet (2018)
indica que la agricultura orgánica se define por un sistema de gestión y
producción agrícola que combina un alto nivel de biodiversidad con prácticas
ambientales que preservan los recursos naturales. También incorpora normas
rigurosas a favor del bienestar animal. Responde a una creciente demanda de
productos naturales por parte de los consumidores, al tiempo que contribuye a la
preservación del medio ambiente en el marco del desarrollo rural sostenible. Por
otra parte, Florez (2009) aborda una variada información sobre este temática
alcanzando aspectos como agroecología, polinización, biomasa, ciclo del carbono
entre muchos temas. Es de notar que existe una variada información multicultural
y en diversos idiomas, en libros, revistas, folletos, videos, programas, cursos
y material online, que hablan sobre la agricultura ecológica, y en este sentido
queremos continuar estudiando, aprendiendo en conjunto con ustedes nuestros
lectores sobre este tema vital para la humanidad. Características de la
agricultura ecológica Pese a que entre ellas no haya ninguna diferencia
sustancial, sí que se distinguen en gran medida de la agricultura tradicional
siendo estas algunas de sus principales particularidades: • El proceso
productivo es totalmente respetuoso con el medio ambiente. • No se emplean
productos químicos ni pesticidas durante su producción. • Recurre en la medida
de lo posible al uso de energías renovables y a los recursos naturales. •
Garantiza el bienestar vegetal durante todo el proceso de cultivo. • Emplea la
rotación de cultivos como técnica de regeneración del terreno. • Los frutos no
sufren ningún tipo de manipulación durante el proceso de cultivo. • Preserva la
biodiversidad y el ciclo de desarrollo de las especies. • Mejora la fertilidad
del suelo. Otro factor que las diferencia es el precio. La agricultura ecológica
está sometida a un mayor número de controles y, además, no utiliza métodos de
producción intensiva, por lo que se produce en pequeñas cantidades. Esto
repercute sobre el coste de los frutos, ya que al tratarse de productividades
más bajas, la distribución es más escasa y su precio es más elevado. De todos
modos, para un gran número de consumidores, este incremento del precio merece la
pena, ya que se trata de alimentos ecológicos de mayor calidad, obtenidos
mediante un proceso de gran naturalidad. Referencias Carnavalet C. (2018).
Agricultura biologique, une approche scientifique. 2ème édition. Editions France
Agricole. Florez J. (2009). Agricultura Ecológica, Manual y Guía Didáctica. AMV
Ed. Madrid. Scialabba N., Hattam C. (2002).Food & Agriculture Org. 252 páginas.
FAO Ed. Unión Europea. (2007). Reglamentos. Diario Oficial de la Unión Europea.
Disponible en: https://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/eu/eu122es.pdf
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